viernes, 8 de abril de 2011

Eternal Love.

Decir tu nombre, de pronto, tiene algo especial. Ninguna otra palabra se pronuncia igual, ninguna otra persona importa tanto. Cuando miro en tus ojos veo algo que no quiero olvidar nunca. No necesitamos decir nada más.
Cuando te conocí pensé que seríamos algo frágil y pasajero, como todas las cosas en esta vida. Ahora parece que tenemos en el alma grabado el recuerdo de mil momentos que, incluso cuando ya no estemos, seguirán siendo recordados. Algo único que será eterno.
Es increíble pero parece que hemos logrado lo que muchos creen imposible. Una de esas historias demasiado buenas para ser contadas, una de esas historias que inspira. Un cuento de hadas que no hace mucho pensaba inexistente.
Cuando digo tu nombre mi voz tiene un tono especial, mis ojos reflejan las estrellas, la sangre en mis venas corre más rápido.
Cuando me mirás y ves en mí todas esas cosas invisibles a los ojos que yo también veo en vos, en ese momento me iluminás. Y al iluminarte, me hacés hermosa, eterna, invencible.
Para siempre es que, pase lo que pase, siempre vas a estar en mí.

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