Con todo lo que pasó, no sé cómo sentirme. Trato de mantenerme tranquila, pero contener tantas cosas resulta en momentos muy feos. Es como si hubiera un límite interno sobre cuánto puedo guardarme para mí misma, y cuando ese límite se excede, lo que trato de esconder de todos sale de formas no siempre bonitas. A veces pierdo el control. Hago o digo cosas que sé que son estúpidas. Ayudan a restablecer el orden en mi mente, me traen paz. Aunque no sea permanente, es algo.
Me estoy volviendo loca tratando de entender cómo responder a ciertas cosas.
Sabés cuál fue mi peor error? Ellos me dijeron cómo me tenía que sentir, y yo les creí. Ahora estoy confundida, dividida, alejada de mí misma. Nada parece tener sentido.
No sé cómo dejé que esto pasara. Tal vez pareció fácil, hasta lógico.
Tengo que encontrar una forma de resolverlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario