Cometí el peor error que uno puede cometer: dudé de mí misma. Fue eso lo que me llevó a dudar de todo y de todos. Busqué que los otros me dieran una certeza, cuando eran ellos los que me habían generado la duda en primer lugar.
No fue hace mucho tiempo atrás que soñaba con encontrar alguien a quien amar. No pasó tanto tiempo desde que te dije sin ninguna duda que el amor era todo lo que necesitaba el ser humano para ser feliz. Y creía que aunque no tuviera una casa, ni agua, ni comida, si tenía amor podría ser feliz.
Me dijeron que era ingenua, que no estaba hecha para este mundo, que no llegaría muy lejos así. Quizás tengan razón, pero cuándo me importó eso?
Y un simple momento lo cambió todo. Unas pocas palabras me hicieron recordar todo eso que ya sabía. Sé lo que es el amor. El amor real. Ése que tanto se busca, ése del que todos hablan, pero pocos realmente conocen... y sé lo que cuesta encontrarlo.
Hoy he aceptado el hecho que vos no pudiste amarme como yo te amé. Ya no hay ningún tipo de rencor, ni ningún tipo de excusa. Pero también sé que puedo amar otra vez. Encontré un lugar en el mundo donde todo tiene sentido.
Quizás no pueda perdonarme el tiempo que he perdido siguiendo los pasos de aquellos que caminan sin querer ir a ningún lugar, pero he encontrado la fuerza para comenzar a caminar mi propio camino.
"Escuchá a tu corazón". Eso es lo que voy a hacer, lo que nunca tendría que haber dejado de hacer. Aunque, a veces, el camino parezca no llevarme a ningún lado, sé a dónde quiero llegar y sé que cada paso es un paso que me acerca a ese lugar.
Este es mi sacrificio. Mi vida es tuya, yo soy tuya. Porque sos lo único que siempre quise, mi todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario