Tiempo atrás fuimos amigos, amigos de esos que se cuentan con los dedos de una mano. Jugábamos con fuego. Hay muchas cosas que no dijimos, pero que los dos sabíamos. Y luego, un día...
Me cuesta recordarte, pero lo recuerdo todo. Veo esa mirada, al igual que antes, rogándome que diga las palabras que necesitás escuchar, rogándome que termine esta guerra, aunque sabés que no puedo y me destruye porque cada palabra era cierta... y no sé cómo vivir sin vos.
Casi puedo leer tu mente y puedo ver que estás recuperando el recuerdo. Mi amor es enfermo y le encanta lastimarte. Por eso es que tengo que alejarme y negar todo lo que éramos, y entonces, quizás, un día te olvide.
Me doy vuelta y comienzo a caminar hacia la puerta mientras vos seguís mirándome, tratando de encontrar mi mirada. "Adiós" digo en el aire, como la última vez, mientras pienso "quizás nos volvamos a ver".
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