Las noches interminables que lloré por vos ya no importan porque entiendo. Hemos escrito una historia de esas que no se olvidan. Una de esas historias escrita en las estrellas que nos cuida cuando dormimos.
Me transformaste en la versión mejor de mi misma. Me enseñaste a elevarme por sobre todo lo intrascendente y a vivir para siempre. Me diste un sentido.
Y yo que quise dejar todo eso atrás, no tenía ni idea. Si me olvido de vos, me olvido de mí.
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