Tuve la oportunidad de detener el tiempo por unos minutos y revivir mi infancia. Las bandas que no podía dejar de escuchar, las películas que más me gustaban, los programas de televisión que no me perdía nunca. Mirando de cerca, escuchando realmente cada palabra redescubrí los mensajes en cada una de esas cosas. Me sorprendí a mi misma recordando cada línea.
La vida se ha vuelto tan "complicada". Cuando miro alrededor parece que lo único que importa es quién es más lindo, qué estudia o en qué trabaja y cuánto dinero tiene. Pasarla bien es salir todos los fines de semana a tomar un par de tragos y ver si se consigue compañía para pasar la noche. Las parejas están basadas en cosas superficiales, ya no se conocen, no se apoyan, no se entienden. Los amigos sólo critican a quienes no forman parte del grupo y están listos para abandonarse en el momento en que descubren la mínima diferencia entre ellos. Después de las últimas entrevistas de trabajo que tuve nunca nadie me preguntó: te gusta el trabajo? te sentís bien haciendo esto? No, las únicas preguntas que me hicieron fueron: cuánto te pagan? cuánto te dan de descuento?
No puedo encontrar mi lugar en ese universo. Me gustaría más que la vida fuera sólo para vivirla, para aprender y descubrir cosas nuevas, para escuchar y observar más, para sentir y ser libre. Me gustaría que todos pudieran trabajar en lo que saben hacer y les gusta, que pudieran vivir donde quisieran y salir a caminar tranquilos un día con la posibilidad de apreciar ese lugar. Me gustaría que no existieran tantos límites, que cada uno pudiera buscar realmente su lugar en el mundo y explorar las opciones infinitas que hay en él para descubrir dónde, cómo y con quién son realmente felices. Esa es la única forma de realmente vivir la vida.
A veces siento que la gente tiene una cantidad increíble de cosas para ofrecer al mundo, pero no cuentan con la oportunidad y entonces, simplemente lo olvidan.
Yo fui feliz con tan poco. Mi felicidad fue simplemente estar mirando el río, las aves, y sentir el viento en mi cara. Mi felicidad fue simplemente estar y ser, y ver el paisaje y escuchar los sonidos a mi alrededor. Mi felicidad fue ayudar a otros a encontrar aquello que creían que nunca volverían a hallar. Quizás estoy loca, sí, quizás soy yo. Por qué otra razón será que los demás no pueden verlo?
Yo creo que existen infinitas posibilidades en la vida y que es nuestro derecho, y nuestro deber para honrar la vida explorarlas todas para poder elegir la que sea mejor para nosotros. Creo que existe esa persona en el mundo que puede cambiarlo todo, y que no tiene por qué estar en la misma ciudad... siendo que somos 7 billones de personas, por qué debería estar a la vuelta de la esquina? Si lo está, genial! Pero si no está, no quiere decir que no exista. Creo que el dinero no es en absoluto necesario, si la gente pudiera ser la mejor versión de sí misma, podrían todos vivir bien sin necesidad de un sistema monetario. Creo que hay bondad en todas las personas y es algo que busco descubrir en cada persona que conozco. Creo que las tierras no les pertenecen ni a reyes ni a presidentes, ni a ningún gobernante, ni tampoco al pueblo. Para mí más bien son un lugar libre que nos está siendo prestado para que podamos vivir y mejorarlo.
Pero tengo admitirlo, quizás estoy equivocada. Quizás dejé que todas esas canciones, esas películas, esos programas me llenaran la cabeza con ideas erróneas. Quizás sí estoy loca. Si no lo estoy, por qué otra razón será que los demás no pueden verlo?
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