Hay que dejar el pasado atrás. Por más que cueste, por más que duela, hay que hacerlo. A veces se hace fácil, pero no siempre es así. Dejar el pasado atrás puede ser tener que aceptar que hay personas que ya no formarán parte de nuestras vidas. Personas que amamos, que nos han hecho felices.
El problema que la mayoría olvida mencionar es que aunque olvides el pasado, él te recuerda. En algún momento volverá a llamar tu nombre, y entonces qué vas a hacer?
A veces ser fuerte, vivir el momento, vivir con el corazón abierto es más difícil de lo que te imaginabas. No estaría mal que te preguntaras si alguna parte de tu pasado también será parte de tu futuro.
Él pertenece a un momento de mi vida donde no había nada más que alegría. Yo lo quise tanto, a pesar de todo, y cuando se fue aprendí a aferrarme a la esperanza de que algún día volvería. Con el tiempo la esperanza se fue desvaneciendo, hasta que apareció. Yo muero porque vuelva a formar parte de mi vida, pero sé que no es más que una fantasía, una ilusión en la cual con él volverán los días felices. Ni él, ni nadie puede devolverme eso.
El tiempo nos cambia. Si vas a quedarte esta vez, necesito conocerte de nuevo, de una forma distinta.
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