viernes, 18 de noviembre de 2011

I believe in you and me.

Ayer por la tarde me encontraba hablando con una amiga, tomando un café y al mirar por la ventana te vi pasar. Lucías tan genial como siempre, casi radiante y único. Debo admitir que estuve pensando en vos últimamente, tratando de descifrar qué había sido todo eso. El pensamiento hizo eco en mi mente hasta transformarse en ganas de verte otra vez. Años habían pasado desde la última vez y no parecías estar por ningún lado. Entonces, de pronto, apareciste frente a mí como una visión, como si estuviera soñando despierta. Pero en este sueño el tiempo finalmente había pasado, no había rencores ni remordimientos... sólo hojas en blanco y muchas cosas todavía por descubrir. Por ejemplo, todavía sos el único que elegiría otra vez.
Ahí estabas, tan maravilloso como te recordaba, como si el tiempo no hubiera pasado... pero la evidencia confirma que ese tiempo es lejano. Sos un hombre ahora. Un hombre que me obliga a preguntarme qué tan mujer soy yo. He crecido yo de la misma manera? Me he convertido en mujer de la forma que te convertiste en un hombre?
Esencialmente seguimos siendo iguales, lo sé. Y aunque nuestros cuerpos digan que hemos cambiado, puedo ver en vos que seguís siendo como te recordaba. Mis ojos brillaron durante el instante que te vi y me iluminé al descubrir que, aún hoy, sos ése con el que me quedaría para siempre sin importar los demás. Todos los demás son ilusiones, fantasías, sueños.
Después de muchos años de darte la espalda, sentí que todo comenzaba de nuevo. Te elijo para empezar otra vez. Cuando te vi, fue con la misma mirada del primer día... la misma intensidad de la primera vez. Lo recuerdo todo como si hubiera sido ayer. Y lo siento renacer en mí. Creo. Creo que estamos destinados a estar juntos, todavía hoy.
Es curioso cómo todo puede cambiar en un segundo y, sin embargo, ser tal cual era antes.

jueves, 10 de noviembre de 2011

A whole new world.

Anoche estuve recordando tiempos en que la vida era más simple y momentos en los que todo parecía posible. Todavía estoy tratando de encontrar mi camino entre todos esos recuerdos que son el camino que recorrí para llegar al día de hoy. Ya no sé adónde llegaré, si llegaré a algún lado, ni sé quién seré al despertar.
Tuve la oportunidad de detener el tiempo por unos minutos y revivir mi infancia. Las bandas que no podía dejar de escuchar, las películas que más me gustaban, los programas de televisión que no me perdía nunca. Mirando de cerca, escuchando realmente cada palabra redescubrí los mensajes en cada una de esas cosas. Me sorprendí a mi misma recordando cada línea.
La vida se ha vuelto tan "complicada". Cuando miro alrededor parece que lo único que importa es quién es más lindo, qué estudia o en qué trabaja y cuánto dinero tiene. Pasarla bien es salir todos los fines de semana a tomar un par de tragos y ver si se consigue compañía para pasar la noche. Las parejas están basadas en cosas superficiales, ya no se conocen, no se apoyan, no se entienden. Los amigos sólo critican a quienes no forman parte del grupo y están listos para abandonarse en el momento en que descubren la mínima diferencia entre ellos. Después de las últimas entrevistas de trabajo que tuve nunca nadie me preguntó: te gusta el trabajo? te sentís bien haciendo esto? No, las únicas preguntas que me hicieron fueron: cuánto te pagan? cuánto te dan de descuento?
No puedo encontrar mi lugar en ese universo. Me gustaría más que la vida fuera sólo para vivirla, para aprender y descubrir cosas nuevas, para escuchar y observar más, para sentir y ser libre. Me gustaría que todos pudieran trabajar en lo que saben hacer y les gusta, que pudieran vivir donde quisieran y salir a caminar tranquilos un día con la posibilidad de apreciar ese lugar. Me gustaría que no existieran tantos límites, que cada uno pudiera buscar realmente su lugar en el mundo y explorar las opciones infinitas que hay en él para descubrir dónde, cómo y con quién son realmente felices. Esa es la única forma de realmente vivir la vida.
A veces siento que la gente tiene una cantidad increíble de cosas para ofrecer al mundo, pero no cuentan con la oportunidad y entonces, simplemente lo olvidan.
Yo fui feliz con tan poco. Mi felicidad fue simplemente estar mirando el río, las aves, y sentir el viento en mi cara. Mi felicidad fue simplemente estar y ser, y ver el paisaje y escuchar los sonidos a mi alrededor. Mi felicidad fue ayudar a otros a encontrar aquello que creían que nunca volverían a hallar. Quizás estoy loca, sí, quizás soy yo. Por qué otra razón será que los demás no pueden verlo?
Yo creo que existen infinitas posibilidades en la vida y que es nuestro derecho, y nuestro deber para honrar la vida explorarlas todas para poder elegir la que sea mejor para nosotros. Creo que existe esa persona en el mundo que puede cambiarlo todo, y que no tiene por qué estar en la misma ciudad... siendo que somos 7 billones de personas, por qué debería estar a la vuelta de la esquina? Si lo está, genial! Pero si no está, no quiere decir que no exista. Creo que el dinero no es en absoluto necesario, si la gente pudiera ser la mejor versión de sí misma, podrían todos vivir bien sin necesidad de un sistema monetario. Creo que hay bondad en todas las personas y es algo que busco descubrir en cada persona que conozco. Creo que las tierras no les pertenecen ni a reyes ni a presidentes, ni a ningún gobernante, ni tampoco al pueblo. Para mí más bien son un lugar libre que nos está siendo prestado para que podamos vivir y mejorarlo.
Pero tengo admitirlo, quizás estoy equivocada. Quizás dejé que todas esas canciones, esas películas, esos programas me llenaran la cabeza con ideas erróneas. Quizás sí estoy loca. Si no lo estoy, por qué otra razón será que los demás no pueden verlo?

viernes, 4 de noviembre de 2011

Cuántas otras habrá..?

Esta tarde me encontré con uno de esos simples testigos de momentos que quise que duraran por siempre. Y me acordé de vos.
Quizás sin quererlo, hemos escrito una historia. Recordarte hace que todo sea mejor. Gracias a vos y algo de suerte tengo recuerdos hermosos y una fe renovada que me hace más fuerte. Tal vez nunca sepas cuánto ha cambiado desde que te conocí. Esas horas que compartimos, las calles que caminamos, las palabras que intercambiamos, todo estará grabado en mi memoria para siempre. No es eso lo que hace algo eterno?
El poquito tiempo que tuvimos juntos fue tan especial para mí, me sentí tan afortunada de estar a tu lado. Aún cuando me acuerdo de vos me siento afortunada de haberte conocido. Entonces lo pensé: cuántas chicas habrán perdido el sueño deseando compartir al menos unas horas con vos? Cuántas habrán soñado con vos sin siquiera saber tu nombre? Cuántas habrán querido oirte decir su nombre? Cuántas chicas habrán imaginado caminar a tu lado por las calles de la ciudad bajo la lluvia? Cuántas quisieron que las llevaras a cenar? Cuántas hubieran muerto por un abrazo como el que me diste al despedirte? Cuántas chicas se perdieron en tu mirada?
Y yo tuve todo eso. Algunas cosas son irremplazables. Se me ocurre que para ser dos extraños a miles de miles de kilómetros de distancia compartimos demasiado. Y yo nunca voy a olvidarlo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Chasing Lights.

Sabés cómo se siente cuando sos vos la causa de tu propio dolor? Estoy intentando seguir adelante cada día, viviendo como si no lo supiera, pero lo puedo sentir creciendo dentro de mí.
Algunas heridas nunca sanan. Algunos errores son inevitables. Trato de aprovechar cada oportunidad pero nunca lo logro completamente. Siempre hay algo que se me escapa. A medida que van pasando los segundos, puedo sentir el aire volverse más y más pesado. Otros pueden pensar que vivir así de presionado por el tiempo es agotador, pero para mí es lo único que me mantiene con vida. Es como una competencia contra el tiempo, aunque sé que voy a perder.
Hay momentos en que lo olvido y peco de juventud. Tengo esa vitalidad, fuerza y valentía de los jóvenes que los lleva a pensar que no hay nada que no puedan lograr. Sin embargo, no puedo evitar sentirme morir a cada minuto.
Es por eso que odio dormir. No quiero llegar al final pensando que gasté años de mi vida durmiendo en vez de viviendo mis sueños. Algunos sueños son hermosos, mas toda su belleza y la alegría que pueden traer momentáneamente no son reales.
Viví una vida llena de momentos sublimes. Ahora mismo pienso en algunos de ellos y, si bien sé que son sólo recuerdos, no puedo dejar ir. Incluso cuando afirmaba que no había nacido para ser feliz sabía que estaba equivocada. Quizás la felicidad que experimenté fue efímera, pero fue tan real que aún en pensamientos puedo sentir destellos de ella.
Vivo sintiendo que se me está terminando el tiempo. Por más cierto que eso sea, sé que es demasiado temprano para tenerlo tan presente.
Tengo miedo todo el tiempo. Sé que la historia va llegando a su fin. Me aterra no encontrar la voluntad de querer comenzar una nueva historia. Me asusta una promesa que postergué hace unos años. Me conforta poder mirar hacia atrás hoy y decir que lo tuve todo. Aunque en unos años quizás mire hacia atrás y piense: qué sabía yo?
Me gusta intentar hacer posible todo lo que los demás dicen que es imposible. A veces, aunque sé cómo debería hacer las cosas, no puedo evitar hacerlas de otra forma. Quizás sea esa imprudencia consciente la que me cueste la vida. Tal vez no sepa ser otra cosa más que joven y estúpida.