miércoles, 14 de diciembre de 2011

Died In Your Eyes

El arcoiris ayer me recordó el estar a tu lado. La lluvia nunca fue igual desde que me fui, cada gota que cae me lo recuerda todo. Por momentos pareciera que fue un sueño, pero luego siento ese sentimiento otra vez y todo se hace real nuevamente. Sigo ahí, caminando por esas calles, mirando todo a mi alrededor y vos estás a mi lado. Y duele. Pero es ese tipo de dolor que no querés que se vaya. El tipo de dolor que sabés que es bueno poder sentir.
Nadie ni nada va a poder sacarme esos momentos. Todo cambió desde ese día. Te miré y morí un poco más sabiendo que iba a perderte y no había nada que pudiera hacer para evitarlo. Ése fue el destello de tristeza que había en mis ojos. El instante de silencio y las lágrimas que lloré antes de partir.
Pero fui feliz en esa ciudad. Fui tan feliz! Eso nunca voy a olvidarlo. Eso me cambió para siempre. Me devolvió la fuerza, la esperanza y la alegría a las que casi había renunciado. Ya no tengo miedo. Ahora sé que, pase lo que pase, hay pequeños momentos, pequeñas grandes sorpresas que hacen que absolutamente todo valga la pena.

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