"Ojalá nunca te hubiera conocido" pensé cuando me acordé de él. Él que mantuvo a flote mientras mi mundo se derrumbaba. Pero sólo sumaba dolor, sólo me lastimaba más. El hecho de que yo esperara que algún día él me viera no quita el hecho de que nunca lo hizo, nunca confió en mí siquiera. Todo eso a lo que yo me aferraba tanto, no existía. Desearía nunca haberte conocido. Pero ya no importa, no estás en mi vida. Y eso está bien, al fin.
Luego, recordé a otras personas y no pude recordar cuándo las había perdido ni por qué. "Vale la pena alejar a todos?" me pregunté.
Es como si hubiera estado dormida durante los últimos años. Entumecida por el dolor de ver todo lo que siempre había querido estar en mis manos, y escaparse de la forma más injusta.
Estoy despertando de a poco. Estoy sintiéndome mejor.
Quizás no lo sepa todavía, pero quizás me lleve años recuperarme por completo... y empezar otra vez. Volver a mí.
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