Un día llegará a tu vida una persona nueva, otra más, pero sin aviso esta persona cambiará tu mundo para siempre. Quizás ya la conociste, quizás la estás por conocer. Si esta persona ya pasó por tu vida es fácil reconocerla, es ésa que de pronto desapareció sin dejar rastro, pero está siempre presente en tus pensamientos. Te preguntás qué es de su vida ahora, si se acuerda de vos y si sería igual de importante si todavía fuese parte de tu vida.
Todo pasa por una razón. Había algo que aprender. Cada momento vivido te enseñó algo que no sabías, ayudó a hacerte quien sos hoy en día.
Quizás vos seas esa persona para quien menos te lo imaginás. Alguien, muy lejos, puede estar pensando en vos en este momento, preguntándose donde estás, recordando instantes que quedaron grabados en su memoria para siempre.
A veces duele saber que una persona que marcó tanto tu vida, ya no forma parte de ella, que quizás nunca más lo hará. Sin embargo, parte de la belleza del haber encontrado a una persona así reside en la naturalidad con la que sucede. El no darse cuenta es lo que hace que sea tan especial. Y quién sabe? Quizás algún día vuelvas a encontrarla en algún lugar.
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