sábado, 12 de octubre de 2013

Never Look Back

Es loco pero no me di cuenta cuánto te extrañaba hasta que volviste. Supongo que con el tiempo fui acostumbrándome al dolor que me causó tu partida. Sin embargo, siempre estuviste en mi mente. Cada tanto me preguntaba dónde estabas, qué estabas haciendo, si alguna vez te acordabas de mí.
Recuerdo el día en que llegaste a mi vida. Recuerdo los juegos que solíamos jugar y cada palabra que nos dijimos. Recuerdo el tiempo que costó que dijeras cuál era el nombre por el cual ahora todos te llaman. Recuerdo pasar horas hablando por teléfono, incluso cuando tratábamos de hablar con otras personas. Recuerdo lo fácil que era hablar con vos. Éramos tan unidos!
Un día escuché decir tu nombre, habían pasado meses desde que te habías ido. Alguien te había visto en algún lugar. Recuerdo haber deseado ser ese alguien.
La vida me llevó por el camino más increíble durante los años que pasaron. Tu nombre era mencionado en alguna conversación ocasional y yo nunca entendí cómo pudiste irte sin decir adiós. Quizás todo aquello no era tan importante ahora, quizás no significó nada para vos.
10 años después, todavía te acordás de mi nombre. Te aparecés de pronto y me decís que hay que recuperar tiempo perdido. No sé si es un sueño o la realidad, pero me alegra que estés acá otra vez. Si las cosas fueran distintas podría decir que sí, pero hay algo que aprendí hace tiempo y no puedo olvidar: vas a irte otra vez. Y sé lo que pasa cuando te vas.
Podría arrepentirme de no aprovechar la oportunidad, pero qué pasa cuando te vayas otra vez? Qué pasa después?

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