sábado, 25 de junio de 2011

Say my name.

Me gusta decir tu nombre.
El hecho de que lo repita varias veces durante el día no significa nada en particular. Simplemente me gusta decirlo.
No te conozco demasiado, pero cada vez que te nombro te imagino distinto. Sos una idea, una idea genial en algunas ocasiones, y muy mala en otras. A veces estamos juntos. A veces, separados. De vez en cuando te aparecés en un sueño. En determinados momentos parecés ser justo lo que necesito, sabés la palabra justa. Minutos después sos uno más.
Sí, me gusta decir tu nombre. Me encanta. Trato de no decirlo todo el tiempo. Aunque, a veces, se me escapa.
Tu nombre es música para mis oídos. Es una canción que no escuché antes, pero que conozco. Habla de cosas maravillosas, de momentos mágicos, de fe. No puedo dejar de escucharla. Me calma, como el sonido del mar. En cada oportunidad, descubro algo nuevo.
Me gusta decir tu nombre. Me mantiene acompañada.

martes, 21 de junio de 2011

Dear Diary: Part One.

Whispers.

En un diálogo que tuve hace poco conmigo misma, resolví el misterio. No he querido contarle a nadie sobre esto hasta ahora pero quizás la perspectiva de otras personas sea de ayuda.
- No quiero ir al cine hoy. Vayamos otro día. La próxima semana, mejor.
Mi hermana me miró sorprendida.
- Qué raro que no quieras ir al cine! Estuviste esperando meses a que se estrenara esta película.
Si se hubiera tratado de otra persona le hubiera dicho que no me sentía bien o que no estaba de humor. Nadie se hubiera dado cuenta de que era mentira. Ella sabía que había algo más. No podía mentirle ni ocultarle cosas, ella me conocía demasiado bien.
- Un chico de ahí me invitó a salir y le dije que estaba ocupada. Preferiría que no me vieran por ahí, sólo por las dudas.
- No creo que te haya invitado en un día en el que él estuviera ocupado trabajando en el cine. No hablaría muy bien de él. Quién era?
- Importa?
- No, pero quizás querías contarle a alguien.
- En realidad no quiero. Es algo temporario, en cuanto se aburra y se canse no se va a acordar de mi nombre y voy a tener que enfrentar otra desilusión. Estoy cansada de eso. Por primera vez me siento bien como estoy.
- Segura?
- Sí. Lo conocí hace poco, pero creo que lo suficiente. Es casi 10 años mayor que yo.
- Eso te asusta? - me preguntó curiosa.
- Al principio me asustaba. Pensé que sería un hombre serio, maduro, más inteligente y distinto de los otros.
Se quedó mirándome por unos segundos.
- Pero cuando empecé a hablar con él y a conocerlo un poco, él empezó a llamarme "linda", diciendo todas estas líneas que los hombres dicen cuando conocen a una chica que les parece bonita y demás... Entonces me di cuenta que no importaba la edad que tenía, no era para nada diferente de todo el resto de los chicos que había conocido antes. Y ya conozco a esos chicos, y no es lo que me interesa. Caso contrario hubiera estado con alguno de ellos. Yo quiero alguien que, al menos, quiera quererme. Alguien sincero que se preocupe por conocerme, y no a alguien que me mire y sólo vea una chica bonita o una chica a quien sólo se quiere llevar a la cama.
Mi hermana asintió con la cabeza en silencio. Se quedó pensativa por un momento.
- Entiendo perfectamente de lo que estás hablando. Y me parece genial que lo tengas tan claro. Quisiera yo haberlo tenido tan claro cuando tenía tu edad.
Me miró sonriente.
- Sin embargo, creo que también es importante que trates de abrir tu mente a cosas nuevas, inesperadas, que no se te hubiesen ocurrido. Incluso si este chico sólo ve una chica bonita en vos, podrías salir con él y seguramente se divertirían. Sólo tenés que establecer bien los límites y no dar lugar a confusiones, pueden ser amigos.
- Sabés que no creo en eso.
- Por eso dije que deberías abrirte a cosas nuevas, ideas nuevas. Además nadie sabe lo que pasará mañana. Quizás a medida que se van conociendo surge algo interesante.
- No creo que realmente quiera conocerme.
- Nunca te vas a enterar si no le das una oportunidad.
Fue algo que había dado vueltas en mi mente por semanas. Quizás sí debía abrirme a nuevas ideas. Quizás sí debía creer, confiar en él. En alguno al menos. Nunca confié en nadie realmente.
Tenía una amiga a la que le contaba absolutamente todo. Cada vez que conocía a alguien que me gustaba, le contaba lo que me había dicho palabra por palabra. Ella siempre pensó que era todo charlatanería. Decía que todos los chicos hablaban por hablar cuando decían cosas halagadoras todo el tiempo. Quizás con el tiempo yo había empezado a creer lo mismo. Pero incluso ella había empezado a salir con varios chicos, sólo para "darles una oportunidad y ver qué pasa".
Yo no podía hacer lo mismo. Para mí, todo seguía siendo mentira. Y, aunque sé que no me equivoco sobre este chico en particular, me gustaría poder creerle como solía creer cuando era más chica.
Entonces me di cuenta. La parte más difícil no es querer a alguien, sino dejarse querer. Es ese acto de fe que todo el mundo teme realizar y que, de ser positivo, resulta en el cumplimiento de un deseo que todos tienen en la vida: ser amados.
No se trata de a quién queremos. Siempre se trata de quién nos quiere. Algo que pocas veces sabemos con certeza. Algo difícil de conseguir. Algo imposible de comprobar. Por eso, es un acto de fe confiar en que el otro realmente nos quiere... que nos quiere tal cual somos.

sábado, 11 de junio de 2011

Yours.

Nunca podría amar a nadie más. Mi corazón, mi alma, mi ser es solamente tuyo. Te pertenezco. Sos mi pasión. Me hiciste tuya silenciosamente, sin que lo supiera.
Aunque busco encontrar en mis recuerdos ese momento en que te transformaste en mi único amor, no parezco poder encontrarlo.
De alguna forma, por más increíble que parezca, soy toda tuya.

jueves, 9 de junio de 2011

Awakening.

Llega un momento en tu vida, justo después de alejar a todos, en el que empezás a mirar tu vida... encontrás recuerdos buenos y cosas que no quisieras tener que recordar.
"Ojalá nunca te hubiera conocido" pensé cuando me acordé de él. Él que mantuvo a flote mientras mi mundo se derrumbaba. Pero sólo sumaba dolor, sólo me lastimaba más. El hecho de que yo esperara que algún día él me viera no quita el hecho de que nunca lo hizo, nunca confió en mí siquiera. Todo eso a lo que yo me aferraba tanto, no existía. Desearía nunca haberte conocido. Pero ya no importa, no estás en mi vida. Y eso está bien, al fin.
Luego, recordé a otras personas y no pude recordar cuándo las había perdido ni por qué. "Vale la pena alejar a todos?" me pregunté.
Es como si hubiera estado dormida durante los últimos años. Entumecida por el dolor de ver todo lo que siempre había querido estar en mis manos, y escaparse de la forma más injusta.
Estoy despertando de a poco. Estoy sintiéndome mejor.
Quizás no lo sepa todavía, pero quizás me lleve años recuperarme por completo... y empezar otra vez. Volver a mí.

Microscopio

Se me ocurrió que el amor es como un microscopio. A ojos del que ama, todo es grandioso. Es el amor, la fe y la esperanza de ser correspondidos lo que produce este efecto? Cada cosa que la otra persona hace o dice es una señal, un mensaje, una manifestación, una expresión de algo que no se puede decir con palabras.
Suele llegar ese momento en que nos damos cuenta que no nos estaba viendo, sólo estaba mirando. Un momento que sabemos que es inevitable, pero que tratamos de alejar lo más posible. En el camino nos engañamos lo suficiente como para creer que algún día, quizás, nos habremos alejado tanto que no llegará. Pero siempre llega.

domingo, 5 de junio de 2011

Love.

El amor es algo curioso. Hay gente que está muy preparada para amar, que entrega su corazón sin dudarlo. Estas personas suelen ser quienes más sufren, ya que no todos los entienden, y no todos son cuidadosos con su corazón.
Hay quienes dicen que los rompecorazones son personas heridas que ya no quieren sufrir entonces huyen de un sentimiento como el amor, que los hace vulnerables. Hay otros que dicen que son sólo personas desconsideradas a quienes no les importan mucho los otros.
La verdad es que podrían sólo ser personas asustadas. Amar a alguien requiere valor, requiere fuerza. No creo que puedas amar realmente a alguien si primero no te amás a vos mismo y a todo lo que forma parte de tu vida. Una vez que aprendas a disfrutar y apreciar todo lo bueno en tu vida, y aceptes los errores, entonces te sentirás en paz.
Ese es el comienzo. Porque amar a alguien requiere coraje. Tenés que estar listo para entregarte por completo. No debés temer exponerte con todas tus fortalezas y vulnerabilidades. Para amar a alguien no puede haber miedo. Requiere una gran cantidad de fe. Fe en el otro, en que va a cuidar ese amor que le estás dando, que te va a cuidar a vos.
Quizás te cueste llegar a amar a alguien. Pero cuando amás a alguien te sentís bien, te sentís feliz sólo por sentir algo tan hermoso... que lo vale todo.

sábado, 4 de junio de 2011

Primavera

Se está acercando la primavera. Cuando sale el sol, puedo ver que los colores están cambiando. El mundo parece girar más rápido. Los aromas se intensifican. Puedo oír pájaros cantando.
Estuve refugiada en silencio y una oscuridad romántica durante el invierno. Me hice adicta a la moda invernal. Celebré cada brisa cálida. Descubrí que soy más fuerte de lo que pensaba. Vi al resto de la gente patinar sobre hielo, jugar con la nieve, armar muñecos de nieve. No lo entendía, pero me parecía divertido. No era lo mío.
Las memorias de los días en que pensé que moriría congelada y sola se están desvaneciendo. El sol me anima a explorar la llegada de la primavera. Estoy fascinada. Casi puedo asegurarlo, el invierno ha terminado. Ya no hay necesidad de esconderse.
Puedo sentir el sol sobre mi piel, acariciándome con su luz. Puedo sentir una lágrima escaparse de mis ojos. Soy feliz. La nueva estación me invita a florecer junto con ella, a brillar. El mundo quiere que sea yo misma. El mundo necesita que sea quien soy. Necesita mi corazón abierto, sin miedo.
Paso a paso. Pronto será verano.