miércoles, 13 de julio de 2011

Dear Diary: Part Two.

El año pasado fue una montaña rusa de emociones. Muchas cosas pasaron que nunca hubiera imaginado, buenas y malas. Fue un año donde descubrí muchas cosas sobre mí y sobre otros, y crecí mucho. En el proceso hubo mucha confusión y quizás me aislé del mundo. Ahora que todo eso está en pasado, me quedan un par de asuntos pendientes.
Conocí muchas personas geniales el año pasado, la mayor parte en la universidad, y creo que confundí a algunos con mi actuar errático por una razón que pensaba que no era tan importante, pero que debo admitir ahora que obviamente lo es. Una razón que traté de ignorar durante la mayor parte del año. Una razón que pensé desaparecería cuando me fui, pero que ahora, 4 meses después, aún está presente en mis sueños. Creo que vos (si estás leyendo esto) sabés que sos esa razón. Creo que sabías que algo pasaba. Creo que sabés que muchas veces traté de decirte algo, pero no podía encontrar las palabras, entonces te decía que estaba pensando en cualquier otra cosa. Mientras yo estaba con la cabeza en las nubes, vos parecías ser el único que me hacía poner los pies en la tierra. Fue hermoso conocerte.
Mi otro asunto pendiente es resultado del aislarme del mundo. Por el contrario de lo que había hecho en 2009, cuando me apoyé en mis amigos en tiempos difíciles, esta vez no le dije nada a nadie y me alejé de ellos. Esto va especialmente para vos, perdón que no pregunté por tu hermano. Tenía la cabeza en otras cosas, pero sé que eso no es una justificación. Sé que pasó tiempo y que probablemente sea tarde para decir esto ahora pero sólo quería que supieras que te quiero, y que todavía estoy acá si me necesitás.
Ahora que estoy por empezar un nuevo capítulo en mi vida, me pareció un buen momento para decir esas cosas que no pude decir antes. No es necesario un comentario ni una respuesta, sólo lo hago porque no me gusta tener asuntos pendientes cuando inicio una etapa nueva, y no quería que se quedaran sin saber esto.
Quiero agradecerles a esas personas que con esos pequeños gestos realmente me ayudaron mucho, aunque quizás no lo sepan. Fue muy lindo haber compartido al menos unas horas a la semana con ustedes.
Gracias por leer y gracias por estar.

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