domingo, 31 de julio de 2011

El Teatro de los Sueños.

Me gustan los aviones. Me gusta viajar en ellos. Me gusta observarlos despegar y aterrizar. Me gusta verlos volar entre las nubes.
Conozco muchas historias sobre vuelos que nunca llegaron a destino. Hay algo casi romántico y esperanzador en cada una de ellas, además, por supuesto, de la tragedia.
Hoy quisiera ponerme en tu lugar, quiero tratar de ver lo que viste, quiero tratar de pensar lo que pensaste. Seguramente nunca hubieras imaginado que la vida llegaría a su fin tan rápido. Los 20 inviernos anteriores pueden haber sido buenos o malos, pero nunca fueron tan fríos y oscuros como aquel de 1958. En esos años yo ni siquiera había nacido, por lo que nunca llegué a conocerte, y sin embargo hay algo especial sobre vos.
El invierno de 1958 eras un diamante, un chico de 21 años con el mundo a sus pies y la vida por la delante. He oído decir que hubieras sido grandioso, que aún siendo tan joven, se veía claramente tu potencial, que eras maravilloso, una estrella... y que, si hubieras podido realizarte, nadie, incluso hoy, hubiera sido mejor que vos. Me gustaría poder decir lo mismo, pero yo simplemente no lo sé. Me gusta creer en las palabras de quienes sí te vieron crecer.
Dos veces trató de despegar el avión que, en su tercer intento, terminó con las promesas de un futuro brillante. A veces pienso, por qué quedarse en un avión que, obviamente, tiene problemas? Quizás Dios quiso avisarles que ese no era su día, que no era ese avión, que no era ese vuelo... quizás fueron oportunidades de salvarse. Habrás tenido miedo. Habrás sufrido. No puedo imaginar qué podrías estar pensando en ese momento. El avión nunca logró despegar. Sobreviviste durante algunos días en el hospital. Hay quienes dijeron que estabas ansioso por volver al juego. Pero nunca pudiste volver.
No puedo evitar preguntarme por qué. Si estuviste tan cerca de vivir, por qué no lo lograste? Qué hubiera sido de tu vida en 5 años desde ese momento? Qué sería de tu vida ahora? Quizás todos recordarían tu nombre, tu potencial. Quizás realmente hubieras sido mejor que todos. Quizás muchos otros chicos quisieran ser como vos. Quizás serías un héroe, una leyenda. Y, en cierta forma, lo sos.
Me hubiera gustado mucho que todos esos quizás fueran hechos, certezas. Me hubiera gustado haberte conocido. Me hubiera gustado que estuvieras entre en el resto de la gente y que pudieras ver en lo que tu equipo se ha convertido. Me gustaría que visitaras el teatro de los sueños para un último juego.
Sé que nada de esto es lógico. No tiene por qué serlo. Estoy aburrida y cansada de lo lógico, realmente no es lo mío. Prefiero pensar que estás en algún lugar observándolo todo, sonriendo, feliz de que hoy seamos lo que ese avión no dejó que sus pasajeros fueran en aquel invierno de 1958.

- Can we pretend that airplanes in the night sky are like shooting stars?
I could really use a wish right now. -
Airplanes by B.o.B. with Hayley Williams

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