sábado, 25 de junio de 2011

Competition.

A veces siento que es una competencia. Vos decís una palabra y yo debo responderte con otra más fuerte. No es una pelea. No es una conversación. Son mis propios pensamientos los que me hacen sentir así. Necesito que reacciones, como sea.
No se trata de necesidad. No necesito tu atención. Nuestra dinámica es digna de admiración.
Por momentos siento que sé exactamente quién sos y cómo sos. No somos perfectos. Nuestros errores se combinan como piezas de un rompecabezas. Somos casi iguales, pero somos opuestos. Sé cómo pensás y conozco tus razones. No entiendo tus respuestas.
Hablame. Decime todo lo que sabés y lo que no. Hasta que ya no queden palabras por decir. Ahogaré tus explicaciones en mi silencio.
Llegó el momento de dejar las razones de lado, y ser libre. No hay nada más que probar. Podés elegir el camino que quieras. Ya no es necesario hablar, las palabras carecerán de sentido. Mirame y decidí. Si pudiera hacerlo todo de vuelta, no lo dudaría.

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